¿Qué necesitamos para reinventar el aprendizaje para la cuarta revolución industrial?
Recientemente, tuve el privilegio de participar en el proyecto Reto Siglo XXI, un espacio ciudadano solidario y con visión de futuro que reúne a una serie de profesionales multidisciplinarios para el desarrollo sostenible de la Costa Rica del Bicentenario, cuyo mayor reto es lograr una sociedad más inclusiva, respetuosa del ambiente, próspera, educada, sana, solidaria, ética y emprendedora.
En esta ocasión, pude compartir algunos de los retos que considero absolutamente necesarios para poder lograr reinventar la forma en que se plantea la gestión de la innovación en las diferentes esferas del acontecer nacional, desde las empresas, instituciones y la Academia, empezando desde los primeros años de enseñanza primaria en adelante.
Sin duda, uno de los mayores retos de cara al siglo XXI es reinventar el aprendizaje para la cuarta revolución industrial. La forma en que antes hacíamos las cosas, buscábamos soluciones y gestionábamos el aprendizaje, está hoy obsoleta y si seguimos haciendo las cosas como antes, el progreso se verá obstaculizado. ¡Es hora de revolucionar la innovación!
Por esto, comparto con ustedes 6 puntos clave para afrontar los retos del siglo 21:
Cambio en los modelos de aprendizaje
Cuando hablamos de aprendizaje, es necesario enfocarnos en la importancia de cambiar de paradigmas ¿Qué quiere decir esto? Es esencial pasar de un modelo conductivista a un modelo constructivista, o sea, impulsar aquellas metodologías que nos ayuden a aprender haciendo, equivocándonos en pequeña escala y creando proyectos prácticos y reales, siendo esta la base de las metodologías ágiles que han revolucionado el mundo. El agilismo que hoy está tan en boga, no es nada nuevo, tiene sus raíces en el año 2000 y ha transformado en gran escala instituciones, organizaciones y países.
Algunas de las principales habilidades que el Foro Económico Mundial indica que serán necesarias en el 2025, distan muchísimo de lo que hoy se enseña en nuestras escuelas e instituciones.
2. De profesores a facilitadores, y de estudiantes a “aprendientes”.
El papel que antes jugaban los profesores y profesoras en la Academia, o incluso los entrenadores en las empresas, debe cambiar radicalmente. Al enfrentarnos a metodologías de aprendizaje ágiles, que se basan en la capacidad de las personas “aprendientes” de generar conocimiento por medio de la práctica pura, requiere que los docentes se conviertan en facilitadores de la información y en mediadores de los procesos de ideación e innovación, para permitir espacios de co-creación realmente ricos en innovación.
3. Resolver problemas complejos en pequeñas partes
Esta idea es una de las principales razones de existir de la metodología SCRUM, uno de los marcos metodológicos ágiles más utilizados para promover la innovación a un menor costo y con mejores resultados y retornos sobre la inversión. Se trata de resolver problemas complejos por medio de pedacitos pequeños. esto nos permite la validación de hipótesis, en un ciclo corto de aprendizaje , donde la persona aprende rápido, si se equivoca lo sabe rápido y barato, pivotea rápido y se prueba la siguiente hipótesis.
Las metodologías tradicionales por lo general se centran en resolver problemas sin aplicar ciclos de aprendizaje cortos y frecuentes, lo que lleva a generar proyectos sumamente caros, cuyos resultados se pueden ver hasta 12 meses después de iniciado el proceso de ideación.
Si desde un inicio dividimos ese gran problema en pequeños problemas, y nos enfocamos en resolver paso a paso cada uno de ellos y validar hipótesis, incurrimos en un proceso más ordenado, con errores menos costosos y descubrimientos de alto valor e impacto, que nos llevarán a soluciones más efectivas e innovadoras y que entregan Valor al Negocio de manera constante.
4. Convertirnos en nómadas del conocimiento
Los nómadas del conocimiento no son lo mismo que los nativos digitales, o sea, aquellas personas que nacen y se desarrollan dentro de un contexto que les familiariza con la cultura de las nuevas tecnologías. Los nómadas digitales o nómadas del conocimiento son aquellas personas que tienen la capacidad de desarrollar sus habilidades digitales para adaptarse a un mundo cada vez más cambiante. Se trata de ampliar nuestros conocimientos y capacidades, para poder liderar desde nuestra consciencia y evitar supervisar o dirigir proyectos desde la ignorancia.
De aquí es donde nace el término de “Personas en forma de T" o “T shaped”, según lo acuña la Universidad de Stanford.
Esencialmente, una persona en forma de T (t-shaped) es tanto un especialista en un tema específico como un generalista con conocimientos en diferentes áreas del negocio. Hoy en día, en las tecnologías de la información, los empleados en forma de T tienen una gran demanda debido a una creciente convergencia de tecnologías y cambios en el desarrollo de software y modelos de entrega. Por esto es de suma relevancia desarrollar recurso humano en forma de T.
“Buscamos personas que tengan tanta curiosidad por el mundo que estén dispuestas a intentar hacer lo que tú haces. Los llamamos "personas en forma de T". Ellas tienen una habilidad principal que describe la pata vertical de la T: son ingenieros mecánicos o diseñadores industriales. Pero son tan empáticos que pueden diversificarse en otras habilidades, como la antropología, y hacer estas labores también. Son capaces de explorar conocimientos desde muchas perspectivas diferentes y reconocer patrones de comportamiento que apuntan a una necesidad humana universal. Eso es lo que buscas en este momento: patrones que produzcan ideas ".
5. Pasar de jerarquías a “redarquías”
Los modelos de ideación y trabajo tradicionales funcionan desde la jerarquía y por eso el reto de transicionar hacia la redarquía es tan urgente. Lo vemos todos los días: desde las Juntas Directivas de grandes empresas hasta pequeños departamentos en Instituciones Públicas.
Un reto inmenso para poder adaptarnos al cambio y lograr mejores resultados en innovación, e incluso, retornos de inversión más altos, es pasar de esta visión jerárquica y vertical, a una visión de células o de red horizontal (redarquías). Hablamos de redes y equipos multidisciplinarios auto gestionados quienes buscan constantemente soluciones a los problemas, prototipan esas soluciones y cuentan con el marco metodológico ágil necesario para validar esas hipótesis, probarlas, ponerlas en producción y seguir con el siguiente problema, hacerlo de manera Iterativa e Incremental es el objetivo de esta Transformación.
6. Programa Nacional de Clústeres
Desde hace un par de años, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Costa Rica, ha venido apoyando la creación del Programa Nacional de Clústeres, desarrollado en aquel momento bajo la rectoría de PROCOMER en nuestro país. El Programa Nacional de Clústeres (PNC) es una iniciativa impulsada por actores públicos, privados y académicos para facilitar la colaboración con el fin de mejorar la productividad, la competitividad, la innovación, los encadenamientos y el empleo a nivel nacional y territorial. Este programa establece cuáles serían los principios de triple hélice que deben seguirse para llegar al éxito. Esta triple hélice está conformada por el Sector Público, el Sector Privado y la Academia, y en la interacción de las tres hélices encontramos el poder para que los proyectos caminen y podamos generar reactivación económica en nuestro país, por medio de modelos de educación disruptiva y carreras STEM.
Como podemos ver y analizar, el proceso hacia la reactivación económica nacional empieza por la educación, y es por esto que la pirámide educativa debe cambiar desde los primeros años de estudio, incorporando -desde el inicio de nuestra formación académica y profesional- metodologías ágiles y alianzas público-privadas que nos permitan caminar hacia la innovación y desarrollar el inmenso potencial que existe en nuestro país.